La eficiencia energética es cada vez un factor más importante en los nuevos proyectos de construcción. En concreto, el aprovechamiento de energía solar es una de las soluciones más extendidas, para lo que tenemos en la actualidad diferentes posibilidades.
Cómo implantar la energía solar en la construcción
Hay principalmente 2 formas de implantar la energía solar en un proyecto de construcción, según si lo que estamos buscando es la captación activa o la captación pasiva.
La captación activa es la más conocida de todas. Se basa en la instalación de paneles que captan los rayos solares y son capaces de transformarlos en energía térmica o energía eléctrica (este último caso es el de paneles fotovoltaicos).
Al transformar la energía solar en electricidad, se puede alcanzar un óptimo nivel de eficiencia energética en un proyecto de construcción.
Por lo que respecta a la captación pasiva, en realidad consiste en la producción de energía térmica aprovechando la energía solar como principal fuente de energía.
En ambos casos se tiene que realizar una instalación profesional, para lo que hay que tener en cuenta varios aspectos relacionados con la infraestructura y su ubicación, como los siguientes:
- Orientación hacia el sol.
- Inclinación.
- Sombra que se proyecta sobre el campo fotovoltaico.
- Integración de los paneles en la infraestructura o sobre el suelo.
Mejores alternativas a la energía solar
La energía solar es una de las más utilizadas en construcción como fuente limpia para generar electricidad, pero ni mucho menos es la única que podemos aprovechar.
Biomasa
Entre las mejores alternativas a la energía solar tenemos la biomasa, que se utiliza principalmente para calefacción.
La biomasa consiste en un combustible de origen vegetal no fósil. Podemos utilizar desde cáscaras de frutos secos hasta huesos de aceitunas, aunque probablemente lo más conocido sea el pellet, un material hecho sobre todo de serrín prensado.
La biomasa es utilizada en un tipo de caldera diferente en función del tipo de material con el que está compuesto.
Tiene muchas ventajas, comenzando por el hecho de que permite el uso de materiales reciclados, en lugar de las alternativas tradicionales como el gasoil, el gas natural, el butano o el propano, entre otros. Además, también es mucho más económico con respecto a ellos.
Ventanas solares
Dentro de la propia energía solar también tenemos alternativas que presentan opciones de aprovechamiento más allá de los conocidos paneles. Por ejemplo, las ventanas solares están cobrando una gran aceptación en proyectos de construcción de diferente tipología.
Estas ventanas crean energía a partir de los rayos solares, gracias a un material transparente que genera electricidad aprovechando para ello ondas infrarrojas y ultravioletas.
Es una tecnología innovadora todavía no implantada de forma general, pero muy prometedora, que según estudios podría llegar a representar el 40% de la energía generada en todo un país.
Energía solar híbrida
Algo mucho más común es la energía solar híbrida, basada en sistemas de producción que combinan una energía alternativa con la que viene de una central térmica. Así, por ejemplo, podemos combinar la energía eólica con la energía térmica y conseguir la potencia energética que queramos cuando se requiera.
La energía solar híbrida es utilizada normalmente cuando la convencional no consigue generar la suficiente electricidad, pero a pesar de un uso esporádico, su eficiencia está más que demostrada.
Pintura solar
Una última alternativa que también está causando una gran expectación en el sector de la construcción es la denominada pintura solar.
Consiste en una pintura que es capaz de generar energía eléctrica cuando entra en contacto con la radiación del sol.
La pintura se implanta mediante spray y en la práctica consigue convertir cualquier superficie sobre la que se aplica en un panel solar.
Su composición se basa sobre todo en titanato de calcio, por lo que incluso resulta más económico que el silicio que se requiere en los paneles solares.