En el vasto mundo de los materiales de construcción, el hormigón celular ocupa un lugar destacado por sus particularidades únicas y su facilidad de manipulación. Es por ello por lo que, a continuación, vamos a descubrir qué es el hormigón celular, sus ventajas y desventajas, así como detalles sobre la densidad y el peso del hormigón celular.

Qué es el hormigón celular

El hormigón celular es un material de construcción que se crea a partir de una mezcla de cemento, arena, cal, agua y un agente expansor que genera miles de pequeñas burbujas de aire, otorgándole una estructura porosa y liviana.

Esta peculiar estructura no solo le confiere una estética diferenciada, sino que también impacta significativamente en sus propiedades técnicas, otorgándole ligereza y una excelente aislación térmica y acústica.

Ventajas del hormigón celular

El hormigón celular cuenta con una serie de ventajas que lo hacen destacar en el mundo de la construcción:

  • Ligereza: Su estructura aireada le permite tener un peso menor comparado con otros materiales de construcción.
  • Aislamiento térmico: Gracias a su porosidad, ofrece una excelente resistencia térmica, ayudando a mantener una temperatura confortable en el interior de las edificaciones.
  • Aislamiento acústico: Su estructura porosa le confiere una buena capacidad de aislación acústica, brindando ambientes más silenciosos y tranquilos.
  • Manejabilidad: Su ligereza y facilidad de corte permite un trabajo más sencillo y rápido en la obra, facilitando el moldeado de piezas a medida.

Inconvenientes del hormigón celular

A pesar de sus múltiples ventajas, también es importante hablar sobre las desventajas, que pueden presentarse en ciertos contextos:

  • Resistencia mecánica limitada: Su estructura porosa reduce su resistencia mecánica, siendo menos resistente frente a impactos o cargas pesadas en comparación con otros tipos de hormigones.
  • Absorción de agua: Tiene una mayor tendencia a absorber agua, lo que puede generar problemas de humedad si no se trata adecuadamente.
  • Costeo: El costeo de producción y adquisición puede ser mayor en comparación con otros materiales de construcción tradicionales.

Cómo hacer hormigón celular

Ahora, adentrándonos en cómo hacer hormigón celular, debemos mencionar que la fabricación se realiza mediante un proceso controlado donde se mezclan los componentes básicos, incluido un agente espumante que genera las pequeñas burbujas de aire, formando una masa homogénea y porosa.

Tras la mezcla, el material se deja endurecer, se corta en bloques y finalmente se somete a un proceso de autoclave para adquirir resistencia y estabilidad.

Densidad y peso del hormigón celular

Finalmente, hablamos sobre la densidad y el peso del hormigón celular. La densidad del hormigón celular suele oscilar entre los 400 y los 1600 kg/m³, una cifra notablemente menor que la de otros hormigones tradicionales.

Esto se traduce en un peso más liviano, facilitando el transporte y la manipulación durante el proceso constructivo. Este aspecto, junto con las propiedades aislantes que le confiere su porosidad, hacen del hormigón celular una opción atractiva y moderna para muchos proyectos constructivos.

Suena bien, ¿verdad? Es por ello por lo que, el hormigón celular se presenta como una alternativa con pros y contras que merece ser considerada en tus proyectos de construcción.