Hoy en día, muchas empresas se centran en la construcción sostenible como la mejor forma de crear los edificios. Pero, ¿qué es la construcción sostenible? ¿Qué hay que tener en cuenta para construir de manera lo más respetuosa posible con el medio ambiente? Te lo explicamos a continuación.
Qué es la construcción sostenible
Una construcción sostenible es aquella que se ha realizado utilizando técnicas y empleando materiales que permitan crear un edificio respetuoso con el medio ambiente.
Se trata de un nuevo modelo de edificación en el que se tiene en cuenta el impacto medioambiental de todo el proyecto, desde el diseño hasta la construcción, y después de esto, el del uso de la propia vivienda.
La finalidad de este tipo de construcciones es reducir al mínimo dicho impacto, obteniendo así un edificio verde o sostenible.
Los materiales usados en la construcción sostenible
En la construcción sostenible se utilizan materiales que impactan en el medio ambiente lo mínimo indispensable, o bien materiales recuperados o con un cierto nivel de reciclado.
Algunos de los materiales de construcción sostenible son el bambú, la piedra, la madera (procedente de bosques que sean explotaciones sostenibles), el corcho, etc. Por el contrario, quedan a un lado materiales contaminantes como el PVC o el hormigón.
Otra forma de apostar por la sostenibilidad es elegir materiales locales. De este modo, se reducen de forma considerable los gases de efecto invernadero que supone el transporte.
Guía de construcción sostenible
Ya hemos visto el tipo de materiales que se deben emplear en una construcción para que esta pueda ser considerada como sostenible. Ahora vamos a repasar otros aspectos a tener en cuenta en estas técnicas de construcción:
Gestión de los residuos
Resulta fundamental optimizar las 3 R: reducir, reutilizar y reciclar. También es muy importante la gestión correcta de los residuos que puedan suponer algún riesgo, y que se tienen que tratar de la forma establecida por la normativa vigente.
Uso de fuentes de energía renovable
Una de las principales medidas de construcción sostenible consiste en diseñar los edificios en términos de eficiencia, tanto en el propio desarrollo del proyecto como en la gestión que hará el usuario a posteriori, así como en el mantenimiento de la construcción. Es necesario apostar por energías renovables como la energía fotovoltaica o la energía solar térmica.
Aumento de la eficiencia de los sistemas de climatización
Junto a lo anterior, es importante optar por sistemas energéticos lo más eficientes posible. Algunas de las principales opciones que existen en este sentido son la ventilación de doble flujo, el suelo radiante o la aerotermia.
Análisis de ciclo de vida
Para seguir una guía de construcción sostenible, los edificios se deben diseñar teniendo en cuenta el ciclo de vida completo de la construcción. De esta forma, una vez que termine dicho ciclo, en vez de demoler el edificio este debe poder ser desmontado y construido de nuevo.
Rehabilitación de viviendas
La rehabilitación de construcciones ya existentes es otra de las bases sobre las que se asienta la guía de construcción sostenible. Se trata de dar prioridad a la rehabilitación de edificios siempre que sea factible, por encima de la construcción de viviendas nuevas, ya que crear nuevas estructuras normalmente tendrá un impacto medioambiental mayor.