Hasta el día de hoy, sigue siendo común que algunas personas utilicen de manera indistinta los términos “hormigón” y “cemento”. A pesar de que ambos están estrechamente relacionados en el ámbito de la construcción, no son lo mismo.

Si alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre hormigón y cemento, ¡has llegado al lugar correcto!

Qué es el hormigón

El hormigón, también conocido en algunas regiones como concreto, es una mezcla compuesta principalmente por cemento, agua y áridos. Estos áridos pueden ser finos, como la arena, o gruesos, como las piedras o gravas.

Esta combinación, una vez mezclada y vertida en un molde, se endurece con el tiempo, formando una masa sólida y resistente.

El hormigón es ampliamente utilizado en la construcción debido a su resistencia, durabilidad y versatilidad. Se puede adaptar a diferentes formas y resistencias dependiendo de la proporción de sus componentes. Así, encontramos hormigón en infraestructuras como puentes, edificios, carreteras y presas.

Qué es el cemento

El cemento, por otro lado, es un polvo fino que se obtiene a partir de la calcinación de materiales calizos y arcillosos. Este polvo, cuando se mezcla con agua, tiene la capacidad de fraguar y endurecer. El cemento actúa como un pegamento, vinculando entre sí a otros materiales.

El tipo más común de cemento es el cemento Portland, que se utiliza en la mayoría de las mezclas de hormigón. Sin embargo, existen otros tipos de cemento que se utilizan para propósitos específicos, como el cemento blanco, cemento resistente a sulfatos o cemento de aluminato.

Diferencias entre hormigón y cemento

Habiendo entendido lo que es cada uno, es momento de clarificar la diferencia entre hormigón y cemento.

Composición

Mientras que el cemento es un componente individual, el hormigón es una mezcla de varios materiales. Es decir, el cemento es uno de los ingredientes del hormigón. Al añadir agua al cemento, se produce una pasta que, al mezclarse con los áridos, forma el hormigón.

Uso y aplicación

El cemento, al ser un polvo, se utiliza principalmente como aglomerante en diferentes mezclas, no solo en el hormigón. Por otro lado, el hormigón, gracias a su resistencia y durabilidad, se utiliza como material estructural en la construcción. Cuando ves una columna, una losa o una acera, lo que estás viendo es hormigón, no cemento.

Propiedades

El hormigón adquiere su resistencia gracias a la reacción química entre el cemento y el agua, un proceso llamado hidratación. El cemento por sí solo, una vez que se mezcla con agua, puede endurecerse, pero no tendrá la misma resistencia que el hormigón debido a la ausencia de áridos. Los áridos en el hormigón le dan mayor densidad y resistencia al conjunto.

Variaciones

Existen diferentes tipos de cemento (Portland, blanco, aluminoso, entre otros) dependiendo de sus componentes y usos previstos.

Y, en cuanto al hormigón, también hay variaciones, como el hormigón armado (que incorpora barras de acero) o el hormigón pretensado (que utiliza cables tensionados).

Como ves, a pesar de que el cemento y el hormigón están intrínsecamente relacionados, son materiales distintos con propiedades y usos diferentes.

El cemento actúa como un agente aglomerante, mientras que el hormigón es un material compuesto que se utiliza en grandes estructuras debido a su resistencia y durabilidad. La próxima vez que escuches o uses estos términos, ¡ya sabrás la diferencia entre hormigón y cemento!