El reposicionamiento hotelero es un conjunto de medidas que se toman en cierto momento de cara a mantener o mejorar la ventaja competitiva de un negocio en el mercado. Dado el alto grado de competencia que existe en el sector hoy en día, se trata de una medida gran importancia.

En este artículo tratamos de desglosar en qué consiste el reposicionamiento hotelero y cuáles son las medidas que se tienen en cuenta.

Qué implica el reposicionamiento hotelero

El reposicionamiento hotelero nace de la necesidad de mejorar, en líneas generales, el estado del negocio; ya sea por obsolescencia física, en cuyo caso serían necesarias una serie de rehabilitaciones en el edificio, o por nuevos requerimientos de la normativa en hoteles. No son pequeños cambios superficiales, sino que se trata de un proceso profundo que debe englobar también modificaciones de índole comercial, financiera, de marketing, etc.

A la hora de plantearse un reposicionamiento hotelero hay que tener en cuenta la serie de riesgos que puede conllevar el mismo, los cuales pueden ser externos o internos. Los externos van desde factores macroeconómicos hasta cuestiones relativas a los trámites administrativos necesarios. La obtención de algunas licencias puede retrasarse hasta más de un año.

En cuanto a los factores internos, hay que tener en cuenta la antigüedad y el estado del edificio donde se ubica el hotel, así como las certificaciones energéticas en vigor y si el hotel cumple la normativa legal aplicable o ha quedado obsoleto.

Para minimizar los riesgos, se hace necesario realizar investigaciones y análisis previos tanto de la competencia como de la tendencia normativa.

Reposicionamiento de cara al cliente

El eje de la mejora en la ventaja competitiva es el cliente. Ser capaces de entender lo que tanto el cliente actual como el cliente en potencia quieren es fundamental para establecer las líneas de la parte del reposicionamiento que más afecta a la marca, aunque no tanto a las rehabilitaciones necesarias en el edificio. Tendencias en el estilo de vida como la conectividad, el consumo sostenible o el respeto hacia el medio ambiente deben incidir también en la estrategia del reposicionamiento. El uso de nuevas tecnologías como el Big Data para observar las preferencias de los clientes es una práctica indispensable según los profesionales del sector.

Mejorar la rentabilidad en un mercado hotelero en gran parte envejecido

Según los expertos, gran parte de los hoteles de España tienen más de 35 años, lo que supone un nicho de mercado muy interesante para pequeños y grandes inversores con vistas a reposicionar el negocio. Para las socimis españolas, por ejemplo, es un escenario de gran potencial. La posibilidad de adquirir estos hoteles a un bajo precio con el objetivo de mejorar la rentabilidad y la ventaja competitiva del negocio, supone una buena inversión. Además, el 40% de la oferta hotelera en España es independiente.

El reposicionamiento hotelero puede suponer, en estos momentos, un buen camino para ver aumentar la rentabilidad de un negocio que podía estar quedándose obsoleto en términos constructivos y de estrategia comercial. El enfoque de la marca es fundamental de cara a iniciar este proceso, pues va a implicar un reposicionamiento de la empresa en sí, y es indispensable contar siempre con el cliente y sus necesidades como eje principal.